viernes, 10 de agosto de 2012

LA CARRERA POR EL SILLON DE INTENDENTE

La partida del Intendente Storaker, ha puesto de nuevo en "carrrera" a los viejos tercios de la derecha, en Magallanes, con un poco de retraso eso sí, ya que queda poco más de 500 días de gobierno. El primer intento con doña Liliana, se vio amagado por la explosión de la protesta y paro del gas; y este segundo intento con don Arturo, se vio amagado por el incendio en el parque nacional Torres del Paine,  por las inundaciones del 12 de marzo, y posterior escándalo por la contratación directa de la contratista "rayen" por más de mil millones de pesos. Para muchos en la derecha local, los nombramientos de las autoridades regionales, no reflejan lo que significa que la derecha gobierne, la proliferación de ex autoridades del gobierno de Bachelet, que de obedientes militantes del arco iris, pasaron a ser flamantes representantes de la "nueva forma de gobernar", definitivamente es un trago indigesto no sólo para sus ex compañeros y ex camaradas, sino por sobre todo para aquellos viejos tercios derechistas, que están esperando desde que se fue pinocho para volver al poder.

Por todo lo anterior, la intempestiva salida de Storaker, abre nuevamente el apetito a personajes que ya veían pasar la única oportunidad de disfrutar de los privilegios  y granjerías del gobierno. Se menciona al director de Corfo, Arturo Peñailillo; por otra parte, no pierde la esperanza  el ex presidente de la UDI, Jorge Balich; también suena de nuevo, un personaje menos conocido, Pablo Inhen. Tampoco se descarta que RN le gane a la UDI la pulseada, y se entregue a la blonda gobernadora de Magallanes, este verdadero trofeo de la corona.

Pero no todo son sonrisas, en esta carrera de egos. Sea quien sea el que asuma en reemplazo de Storaker, le corresponderá lidiar con problemas aun no resueltos, como el tema de zona franca; concluir los trabajos de reconstrucción de los daños de la inundación, incluyendo los puentes; y uno no menos peliagudo, como es el reemplazo de los jefes de servicio, y otros cargos de responsabilidad, aun en manos de concertacionistas camuflados.

La carrera se ha iniciado, antes de empezar, habrá que ver si prima la residencia por sobre las cercanías políticas, ya que de no ser así tendremos al seremi Schweitser asumiendo la intendencia, después de una estadía de dos años en Magallanes.