lunes, 2 de mayo de 2011

UN FANTASMA RECORRE CHILE

Pareciera que los peores temores de la derecha se están confirmando por estos días en Chile. Lo ha reconocido uno de los oráculos más leídos de las páginas mercuriales, el inefable Gonzalo Rojas, que intenta llenar el espacio que ocupaba el inigualable Hermógenes Pérez de Arce. Se trata ni mas ni menos que de la figura de la Presidenta Michelle Bachelet, quien a más de un año del término de su mandato, y fuera del país en su rol de encargada de la ONU Mujer, sin siquiera formular declaraciones ni estar en la prensa y la televisión todos los días, hace ver cada vez más pequeño al gobernante de la derecha. Por más esfuerzos que haga Piñera, en su "shilean guey", saliendo mañana, tarde y noche en las pantallas de todos los hogares con televisión abierta, poniendo y sacándose disfraces de las mas variadas actividades, y repitiendo sus chistecitos y frases hechas en el segundo piso, definitivamente no ha logrado borrar del imaginario colectivo, el sereno semblante de doña Michelle.

Se han encargado de medir en sucesivas encuestas a todas las potenciales figuras presidenciales de la derecha, frente a las figuras de la Concertación, en todas ellas aparece la Presidenta Bachelet llevandose por lejos a los eventuales contrincantes. En pregunta abierta, de quien cree Usted será el o la futura Presidente (a) de Chile, opaca rotundamente a toda una generación de líderes o liderezas que han tratado de convocar sin éxito a la ciudadanía para que se una en torno a la oposición.

Las lecciones que algunos opinólogos han sacado de esta realidad, es que la Concertación está perdida, sin nuevos liderazgos, sin nuevas ideas, sin nada nuevo que ofrecer al país. Sin embargo cuando se mira más detenidamente a quien obedecen esas voces, se ve nuevamente la campaña orquestada por la derecha para dinamitar desde sus bases a los partidos de la concertación. Ayer contaron con el entusiasmo juvenil de un MEO, el que pese a sus desmedidas ansias de poder y desaforadas expectativas, no ha logrado cuajar en un movimiento social o político equivalente, el efecto político que desató su irrupción cual "Cura de Catapilco" en las elecciones presidenciales pasadas. Pareciera que no estando la Concertación en el poder, criticar al gobierno ya no está de moda, ya que ser oposición cuando todos lo son, no tiene el encanto que tenía criticar al propio partido y a su propio gobierno.


No está claro todavía si movimientos sociales y poblacionales como los protagonizados en Magallanes por miles de personas, movilizándose en contra de una medida arbitraria del gobierno central, se va a poder replicar en otras latitudes en nuestro país. Las realidades son bien diversas, pero el zapato aprieta en el mismo pie a cientos de miles, que viven albergados en precarias condiciones en las regiones azotadas por el terremoto y maremoto del 27 F, y no sería raro que de pronto, y sin mayores anuncios, la gente libre y soberanamente decida que ya está bueno de calmantes y de fotos para la prensa, y ya es hora de exigir que cumpla con sus promesas el gobierno empresarial.

En medio de la nebulosa, y de un panorama gris para las grandes mayorías del país, empieza a alumbrar una luz en la oscuridad, surge un peñón de roca al cual aferrarse en medio del vendaval, y aunque le duela al gobierno el futuro tiene nombre de mujer.